Perfil: Por qué BASF se preocupa por el Reglamento RTE-E de la UE
Para permitir la descarbonización industrial en todos los Estados miembros de la UE, es necesario que la revisión del Reglamento de las RTE-E reconozca plenamente la cadena de valor para la captura, el transporte y el almacenamiento de carbono
¿Qué se necesita para que la captura, el transporte y el almacenamiento de carbono desempeñen el papel previsto en la descarbonización industrial? En el último #TenETuesday antes de las vacaciones de verano, Frederik Pieters, de BASF Antwerpen NV, desglosa la situación en Bélgica y destaca que un Reglamento revisado de las RTE-E debe tener en cuenta la diferente situación y el potencial de almacenamiento de CO2 en los distintos Estados miembros europeos.
Esta entrevista forma parte de la campaña #TenETuesday. Lea las entrevistas anteriores con otros actores del sector, como Fortum Oslo, Porthos, Stockholm Exergi y A-R-C. Llevamos a cabo esta campaña junto con Bellona Europe para llamar la atención sobre la próxima revisión de la RTE-E. Imagen por cortesía de BASF SE.
¿Cuál es el papel de la captura, el transporte y el almacenamiento de carbono en el camino hacia el cero neto en 2050, y por qué es importante para sus actividades?
Creo que la captura, el transporte y el almacenamiento de carbono serán muy importantes en la transformación de nuestros procesos en la industria química. Hay que tener en cuenta que gran parte del CO2 emitido no está relacionado con el consumo de energía, son emisiones de proceso. Y para estas emisiones de proceso no hay realmente otras alternativas viables.
En Amberes hay un proyecto de consorcio, Antwerp@C, que estudia el potencial de las infraestructuras compartidas de CO2. En el puerto de Amberes hay muchas empresas industriales que podrían conectarse a esta infraestructura compartida. En BASF Amberes estamos estudiando la posibilidad de capturar CO2 in situ para conectarlo a esta infraestructura compartida de Antwerp@C.
¿Cómo puede la actual revisión del Reglamento RTE-E contribuir positivamente al desarrollo de una red europea de CO2 que facilite la descarbonización industrial?
Bueno, en primer lugar, creemos que cualquier regulación que apoye el cambio energético en curso debe tener una visión holística. En el contexto de la captura, el transporte y el almacenamiento de carbono, esto significaría una visión integral de la captura, el transporte, la posible licuación y el envío del CO2 hasta su almacenamiento final. Sólo si se tiene una visión completa de la cadena de valor, Europa será capaz de desplegar mercados de captura, transporte y almacenamiento de carbono a gran escala.
En base a esto, estamos de acuerdo en que es realmente necesaria una actualización del Reglamento de las RTE-E para incluir todos los aspectos de la captura, el transporte y el almacenamiento de carbono, ya que actualmente se limita a incluir sólo proyectos específicos de tuberías.
¿Cómo puede la inclusión de múltiples modalidades de transporte ayudar a optimizar el beneficio transfronterizo europeo de la captura, transporte y almacenamiento de carbono?
En efecto, hay grandes diferencias entre los Estados miembros europeos. En primer lugar, la concentración de la industria es totalmente diferente y, en segundo lugar, también lo es el potencial de las energías renovables. Si nos fijamos en Bélgica, por ejemplo, tenemos un potencial muy limitado para generar nuestra propia energía renovable, y tenemos una gran cuota de industria. En otros países, la situación es completamente diferente.
En Bélgica, al no disponer de la geología adecuada para almacenar permanentemente el CO2 por sí misma, tendremos que exportar nuestro CO2 a otros países con situaciones diferentes, en particular a países que disponen de la geología adecuada para el almacenamiento permanente de CO2. Algunos de estos países e instalaciones de almacenamiento no están cerca y es difícil llegar a ellos por medio de oleoductos. Por eso estamos estudiando la posibilidad de licuar el CO2, para poder transportarlo por otros medios que no sean los oleoductos. Por ello, opinamos que el transporte de CO2 por barco, y otras modalidades de transporte además de los gasoductos, deberían incluirse como elegibles en la revisión del Reglamento RTE-E.
