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Revisión de las RTE-E: La inclusión del almacenamiento geológico es imprescindible para la neutralidad climática

27 de enero de 2021 Área de trabajo: Captura de carbono

La Comisión Europea publicó a mediados de diciembre su propuesta de revisión del reglamento sobre las infraestructuras energéticas transeuropeas, también conocido como RTE-E de la UE. El reglamento de las RTE-E define los criterios para la próxima ronda de Proyectos de Interés Común (PCI), lo que exige que las RTE-E cumplan plenamente con la ambición climática y permitan su realización.

Aunque la actualización y revisión del reglamento de las RTE-E para que esté en consonancia con la ambición climática es bienvenida, el borrador de la Comisión Europea deja de lado el almacenamiento geológico como parte integral de la cadena de valor de la captura y el almacenamiento de carbono.

Las tecnologías de captura, extracción y almacenamiento de carbono constituirán una importante piedra angular en el camino de Europa hacia la neutralidad climática, como han demostrado diversos escenarios de modelización de organizaciones como el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, la Agencia Internacional de la Energía y el propio análisis de la Comisión Europea. Una vez aclarada la investigación, estas conclusiones deben reflejarse ahora en la normativa relativa a la planificación global de infraestructuras.

Las tecnologías de captura, eliminación y almacenamiento de carbono permitirán avanzar en la descarbonización de sectores difíciles de eliminar, como la producción de cemento y acero. La ampliación de estas tecnologías es también crucial para la transformación hacia una economía del hidrógeno, y permitirá extraer el CO2 de la atmósfera para conseguir emisiones negativas. Actualmente están en marcha múltiples proyectos de captura y almacenamiento de carbono, como Northern Lights en Noruega y Porthos en los Países Bajos, cuyo objetivo es proporcionar la infraestructura de transporte y almacenamiento para múltiples fuentes de emisiones, un modelo también conocido como "hubs and clusters".

La ampliación de las tecnologías de captura y almacenamiento de carbono requiere grandes cantidades de inversión, facilitada por marcos políticos de apoyo y programas de financiación pública para atraer la inversión del sector privado.

Un marco político de apoyo consiste en incentivos para la creación de toda la cadena de valor de la captura, eliminación y almacenamiento de carbono, incluidas las infraestructuras como anclas para la descarbonización de múltiples fuentes de CO2, y una política de despliegue específica para permitir la progresión desde proyectos de demostración puntuales hacia el despliegue a gran escala y un mercado de gestión del carbono. Recientemente, la Unión Europea ha dado pasos positivos para diseñar una política de apoyo, por ejemplo con el lanzamiento del Fondo de Innovación. Sin embargo, el fondo no tiene la envergadura necesaria para las ambiciones climáticas de la UE, tal y como indica la primera ronda de solicitudes.

Según la investigación de 2019, Europa posee cerca de 500 Gt de capacidad de almacenamiento, más de 100 años de las emisiones totales actuales. Es poco probable que se desarrollen grupos de almacenamiento geológico en todos los países. Además, no todos los países poseen los recursos de almacenamiento geológico salino necesarios, lo que demuestra que algunos países almacenarán el CO2 procedente de fuentes industriales y difíciles de eliminar de otros países. Apoyar el desarrollo de recursos de almacenamiento geológico será imprescindible para lograr la neutralidad climática.

Por lo tanto, el reglamento de las RTE-E debería modificarse para que:

  • Garantizar la inclusión continua de las redes de dióxido de carbono en la revisión de las RTE-E. "El Reglamento revisado de las RTE-E seguirá apoyando las infraestructuras de transporte de dióxido de carbono para su almacenamiento permanente. Esto reconoce que la captura y el almacenamiento de carbono es una tecnología importante para la descarbonización del sector de uso intensivo de energía", escribió la Comisión Europea en la ficha informativa que acompaña a su propuesta en diciembre. Como las negociaciones entre el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo para finalizar las revisiones de las RTE-E, un primer paso es garantizar la inclusión continua de las redes de dióxido de carbono, como sugirió la Comisión Europea.
  • Incluir toda la cadena de valor de la infraestructura de captura y almacenamiento de carbono, incluyendo el almacenamiento geológico de CO2 junto con las redes de transporte de CO2. Aunque la utilización del CO2 es una opción, es necesario desarrollar el almacenamiento geológico a escala para que las tecnologías de captura y eliminación de carbono cumplan con la ambición de emisiones netas cero y limiten el coste global de la descarbonización.
  • Reconocer la necesidad de múltiples modalidades más allá de los oleoductos para el transporte de CO2. Es necesario incluir y reflejar toda la gama de modalidades de transporte de CO2, como los oleoductos, los barcos, los camiones y los trenes, así como las instalaciones de conexión y/o acoplamiento, permitiendo la conexión de todas las regiones e industrias europeas. Esto permitiría una flexibilidad de ubicación y aplicación, diversificando el riesgo de depender de un único modo de transporte para llevar el CO2.
  • Regular el acceso abierto y no discriminatorio de terceros a las redes de transporte y almacenamiento de CO2.
  • Incluir la readaptación de los oleoductos para el transporte de CO2.

Estas actualizaciones reflejarían que se espera que el desarrollo y la adopción generalizada de las tecnologías de captura, eliminación y almacenamiento de carbono se logren a través de la cooperación de los Estados miembros, con la creación de la infraestructura pertinente a través de las fronteras para formar una red de CO2. Esto significa que habrá que apoyar diferentes modalidades de transporte más allá de los gasoductos para permitir a los emisores industriales de toda Europa el acceso a los lugares de almacenamiento de CO2 y el transporte transfronterizo de CO2 a un menor coste.

Las tecnologías de captura, eliminación y almacenamiento de carbono serán imprescindibles para lograr las emisiones netas cero. Hasta la fecha, estas tecnologías no se han desplegado a escala comercial. El primer paso hacia este objetivo será conseguir un marco político adecuado.

Lea nuestra hoja informativa para los responsables políticos aquí


Actualización: Blogpost actualizado el 14 de abril para incluir la recomendación de seguir incluyendo las redes de CO2 en la revisión de las RTE-E.

 

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