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Cinco conclusiones clave de la COP29 y el camino que queda por recorrer

6 de diciembre de 2024

Han pasado dos semanas desde que se cerró el telón de la COP29 en Bakú (Azerbaiyán). La conferencia anual sobre el clima terminó con los habituales retos de última hora y mostró una mezcla de avances, frustración y necesidad urgente de actuar.  

Antes de la conferencia, Clean Air Task Force (CATF) hizo un llamamiento a los líderes mundiales para que consideraran seis replanteamientos esenciales para la acción climática. La conferencia de este año, en la que hay mucho en juego y muchas esperanzas puestas en ella, ha puesto de relieve los retos que se plantean en torno a cuestiones recurrentes como el establecimiento de un mercado internacional del carbono, la mitigación del metano y la financiación de la lucha contra el cambio climático.  

Ahora que la conferencia ha quedado atrás y se acerca la fecha límite para la presentación de los Informes Bienales de Transparencia y la actualización de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional, he aquí los cinco puntos clave de la COP29 que CATFanaliza y cómo influyen en el camino hacia la COP30 de Belém (Brasil).  

1. Negociaciones sobre financiación del clima: Los avances son insuficientes, pero sigue habiendo oportunidades  

La financiación de la lucha contra el cambio climático volvió a dominar la agenda de la COP, en la que los países se debatieron sobre la contribución de las economías desarrolladas para ayudar a los países emergentes y en desarrollo a combatir el cambio climático. El resultado: Un compromiso de 300.000 millones de dólares anuales, muy por debajo de la cifra de 1,3 billones de dólares que dominó los debates previos y durante la conferencia.  

El Grupo de Países Menos Adelantados (PMA), que representa a 45 naciones y 1.100 millones de personas, condenó el resultado, mientras que India rechazó de plano el texto financiero, oficialmente conocido como Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado (NCQG) para la Financiación Climática. En particular, el texto "anima" a otros países a realizar contribuciones adicionales, lo que supone un impulso para que países como China y Arabia Saudí -países más ricos que las Naciones Unidas no clasifican como "desarrollados"- se impliquen más en la financiación de la lucha contra el cambio climático. 

El texto final introduce una "Hoja de ruta de Bakú a Belém hacia 1,3T", destinada a identificar vías para desbloquear billones en financiación climática "a través de subvenciones, instrumentos concesionales y no creadores de deuda". Pero fijar un objetivo de financiación climática es sólo la mitad de la batalla. Con unos costes de capital en África del 15,6% de media -másdel triple que en Europa Occidental y Estados Unidos-, para hacer frente a estos obstáculos se necesitarán soluciones innovadoras como garantías de deuda pública, incentivos fiscales y canjes de divisas para reducir costes y atraer inversiones. 

2. Mercados mundiales del carbono: Un hito importante con trabajo por delante 

Tras casi una década de negociaciones, la COP29 fue testigo de un gran avance en el artículo 6 del Acuerdo de París. Estas nuevas normas establecen un marco para el comercio de créditos de carbono generados por la reducción o eliminación de emisiones de gases de efecto invernadero, un hito que podría reconfigurar la forma en que los países afrontan el reto climático.  

Pero el verdadero trabajo está por hacer. La confianza en los mercados y créditos de carbono se ha erosionado considerablemente, y CATF ha subrayado que una supervisión sólida es fundamental para restablecer la confianza, garantizar auténticos beneficios climáticos y evitar la proliferación de créditos fraudulentos. El organismo supervisor de la CMNUCC tendrá que garantizar unas normas rigurosas y la transparencia para asegurarse de que los créditos de carbono aportan beneficios climáticos reales, no promesas vacías. Este mercado mundial tiene un enorme potencial para canalizar la tan necesaria financiación climática hacia las economías emergentes y en desarrollo, contribuyendo así a colmar el déficit de financiación.  

A medida que estos mercados vayan tomando forma, CATF presionará para obtener créditos de referencia, sobre todo en carbono forestal y eliminación de carbono a partir de biomasa, garantizando que estos mecanismos impulsen una acción climática significativa. 

3. El metano experimenta avances críticos, pero es necesaria una rápida aplicación 

El metano -un potente gas de efecto invernadero con un poder de calentamiento más de 80 veces superior al del CO2 en un periodo de 20 años- siguió siendo uno de los puntos clave de la conferencia anual sobre el clima. Surgieron nuevos compromisos para reducir las emisiones de metano en los sectores de la energía, los residuos y la agricultura, respaldados por iniciativas para mejorar los sistemas de medición, notificación y verificación (MRV). Estados Unidos , China y Azerbaiyán se unieron para organizar una cumbre de alto nivel sobre el metano y otros contaminantes, en la que se anunciaron medidas como la tasa sobre el metano de los residuos recientemente aprobada por Estados Unidos, la hoja de ruta de la Unión Europea para la reducción del metano y el compromiso del Reino Unido de aportar 5 millones de libras para ayudar a regular las emisiones de metano en los países de renta baja y media. 

En la Conferencia Ministerial Mundial sobre el Compromiso de Metano, los países reafirmaron su objetivo colectivo de reducir las emisiones de metano en al menos un 30% con respecto a los niveles de 2020 para 2030. En la ministerial, los países también anunciaron la Declaración sobre la Reducción del Metano y la Gestión de Residuos en las NDC de los Países de América Latina y el Caribe. La declaración, en consonancia con la Declaración sobre la reducción del metano procedente de residuos orgánicos, compromete a los países de la región a reducir las emisiones de metano incorporando mejoras en el sector de los residuos en sus planes climáticos para 2025, haciendo hincapié en el cierre de vertederos, la mejora de la recopilación de datos, la justicia ambiental y la financiación innovadora.  

CATF lleva mucho tiempo defendiendo la mitigación del metano como una de las formas más rentables e impactantes de frenar el calentamiento a corto plazo. Los anuncios de la COP29 son un paso en la dirección correcta, pero deben ir seguidos de una aplicación a corto plazo.  

4. Impulsar la colaboración mundial para la gestión del carbono 

Las tecnologías de gestión del carbono, como la captura y el almacenamiento de carbono, se están incorporando cada vez más a los planes de acción climática de los países de todo el mundo. El Desafío para la Gestión del Carbono (CMC), lanzado en 2023, es una iniciativa fundamental para impulsar estos esfuerzos. Con el apoyo de 23 gobiernos -a los que se sumaron Bahréin, Kenia, Mauritania, Nigeria y Senegal el año pasado-, el CMC pretende ampliar las tecnologías de gestión del carbono para alcanzar objetivos climáticos ambiciosos.  

En la COP29, la CMC organizó una mesa redonda ministerial en la que representantes de más de 20 países participantes hicieron un llamamiento conjunto a la acción, subrayando la necesidad de una mayor colaboración internacional para acelerar la adopción de tecnologías de gestión del carbono. En la reunión ministerial también se subrayaron medidas clave para impulsar los proyectos, entre ellas abordar los problemas de capacidad y financiación.  

Los países del CMC persiguen colectivamente el objetivo de poner en marcha proyectos capaces de capturar o almacenar 1 gigatonelada anual de CO2 para 2030. Sin embargo, para alcanzar este objetivo será necesaria una sólida aportación de las ONG y la industria para configurar los marcos políticos y normativos, así como acuerdos multilaterales para avanzar en el intercambio de datos específicos de cada proyecto, que CATF solicitó en una mesa redonda privada de alto nivel celebrada en Bakú. CATF también insta a una mayor participación de Estados miembros de la UE como Francia, Polonia y Alemania. Estos pasos serán cruciales para doblar la curva del clima y garantizar que las tecnologías de gestión del carbono alcancen todo su potencial.  

5. Crece el impulso nuclear con 31 países que se comprometen a triplicar su capacidad 

En la COP29, otros seis países firmaron la Declaración para triplicar la energía nuclear, con lo que ya son 31 los que se han comprometido a triplicar la capacidad de energía nuclear para 2050. Los nuevos signatarios -El Salvador, Kazajstán, Kenia, Kosovo, Nigeria y Turquía- señalan el creciente impulso de la energía nuclear como fuente de energía limpia y firme.  

Triplicar la capacidad nuclear para 2050 proporcionaría electricidad, calor y combustible sin emisiones de carbono las 24 horas del día y aceleraría los plazos de descarbonización hasta en una década. En particular, las economías emergentes reconocen cada vez más el potencial de la energía nuclear para mejorar el acceso a la energía y la seguridad energética. Sin embargo, la ampliación de la energía nuclear requiere enfoques innovadores en materia de despliegue, seguridad y financiación. Durante la COP29, Estados Unidos se comprometió a añadir 35 gigavatios de nueva capacidad nuclear en 2035, ofreciendo un marco nacional detallado de acciones clave para alcanzar este objetivo.  

A través de la Nuclear Scaling Initiative con la EFI Foundation y la Nuclear Threat Initiative, CATF pretende catalizar y construir un nuevo ecosistema de energía nuclear para llegar a 50 o más gigavatios de energía nuclear limpia, segura y protegida al año en la década de 2030, lo que supone multiplicar por diez el ritmo de despliegue actual. 

El camino hacia Belém 

La COP29 demostró que, aunque los avances son posibles, rara vez son suficientes. El camino hacia la COP30 de Belém exigirá una atención renovada a la aplicación, la rendición de cuentas y la superación de las diferencias entre las partes interesadas. Lo que ocurra de aquí a entonces dependerá de la capacidad de los países para mantener el espíritu del multilateralismo y de si el proceso de la COP puede seguir produciendo avances tangibles. No será tarea fácil, dadas las complejidades del año que se avecina, como la aparición de nuevos gobiernos, los conflictos en curso y la tensión que ejerce el deterioro de las relaciones comerciales sobre las relaciones geopolíticas.  

CATF estará sobre el terreno en Belém en 2025, para seguir impulsando conversaciones firmes y abogando por el progreso y la aplicación. En los próximos meses, seguiremos de cerca la presentación de los Informes Bienales de Transparencia, que deben presentarse a finales de año, y supervisaremos las actualizaciones de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (CDN) antes de la fecha límite de febrero de 2025. 

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