Ir al contenido principal
Fit for 55

Primera reacción a "Fit for 55", el plan de la Comisión Europea para reducir las emisiones de GEI en un 55% para 2030

14 de julio de 2021

La Comisión Europea ha publicado hoy su esperado paquete "Fit for 55". Consiste en 13 propuestas legislativas que renuevan por completo la legislación de la UE en materia de clima y energía. Con el Pacto Verde Europeo, la UE se comprometió a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030.

Ha llegado el momento de que la UE transforme este objetivo en realidad con una importante revisión de la legislación comunitaria. Las propuestas legislativas en materia de energía y clima presentadas este miércoles14 de julio tienen como objetivo adaptar la legislación europea actual a esta nueva ambición climática y garantizar que la UE alcance su objetivo de 2030 y se encamine hacia la neutralidad climática en 2050. Este será el momento de hacer o deshacer la ambición climática de la UE y la descarbonización de Europa. La UE es también la primera región del mundo en presentar un plan legislativo tangible y completo para poner en práctica su ambición climática y cumplir los objetivos del Acuerdo de París.

El paquete de 13 propuestas legislativas incluye tanto actualizaciones de las legislaciones existentes como otras nuevas. La Comisión Europea las ha agrupado en 7 ámbitos:

  1. Un plan para transformar nuestras sociedades
  2. Hacer sostenible el transporte
  3. Liderar la revolución industrial en 3D
  4. Limpiar nuestro sistema energético
  5. Renovación de edificios
  6. Trabajar con la naturaleza
  7. Impulsar la acción climática mundial

Como suele ocurrir con las propuestas legislativas, el paquete Fit for 55 contiene elementos positivos y negativos. Es un paso en la dirección correcta, pero es necesario abordar ciertos elementos para que sea realmente adecuado para el objetivo de reducción de emisiones del 55%.

Estos son los aspectos a los que creemos que hay que prestar especial atención en los próximos meses.

El transporte por carretera en el punto de mira de los debates

El transporte, que representa alrededor de una cuarta parte de las emisiones de GEI de la UE, está llamado a ser uno de los temas más complicados del Paquete. Hasta ahora, se ha incluido en el Reglamento de reparto del esfuerzo, estableciendo objetivos vinculantes de reducción de emisiones para cada Estado miembro de la UE en función de su PIB. Sin embargo, con el "Fit for 55", la Comisión decidió incluir el transporte en el régimen de comercio de derechos de emisión de la UE (ETS), un sistema basado en el mercado que fija el precio de las emisiones de carbono, con un límite máximo decreciente para las emisiones. El transporte estará en un sistema específico de ETS separado, en el que los proveedores de combustible tendrán que comprar derechos de emisión para sus emisiones. Como explicó el Comisario Timmermans, cuanto más limpios sean los combustibles, menos pagarán. Sin embargo, este cambio ha suscitado dudas sobre su eficacia para reducir las emisiones del transporte y sobre el posible impacto en los hogares más pobres de Europa, ya que el movimiento de los gilets jaunes demostró las consecuencias sociales de los precios de los combustibles. Este será probablemente uno de los principales obstáculos en las negociaciones, ya que las propuestas legislativas de la Comisión se están debatiendo en el Parlamento Europeo y el Consejo.

Mientras que el régimen de comercio de derechos de emisión puso un precio al carbono para el sector del transporte, otras legislaciones del paquete abordan cómo se puede descarbonizar el transporte. La reducción de las emisiones del sector del transporte requerirá tanto la electrificación como el desarrollo y el despliegue de combustibles alternativos bajos en carbono. La UE ya reconoció el papel fundamental del hidrógeno con su Estrategia del Hidrógeno, adoptada en julio de 2020, y ahora debe plasmarlo en la realidad. La revisión de la Directiva sobre la infraestructura de los combustibles alternativos (AFID), que también forma parte del paquete "Fit for 55", incluye medidas bien acogidas a este respecto y establece que los Estados miembros deben garantizar el despliegue de un número mínimo de estaciones de repostaje de hidrógeno accesibles al público para el 31 de diciembre de 2030.

El sector marítimo y el impulso al transporte marítimo ecológico

La inclusión del transporte marítimo en el RCCDE es un cambio positivo. El transporte marítimo era hasta ahora el único sector del transporte que no estaba sujeto a objetivos o medidas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en la UE, a pesar de que, si el sector fuera un país, ocuparía el sexto lugar entre los países con mayores emisiones de gases de efecto invernadero, por delante de Alemania y el Reino Unido. La inclusión del transporte marítimo en el RCCDE creará por fin incentivos para que el sector reduzca sus emisiones. Además, la propuesta legislativa amplía las medidas para cubrir no sólo el transporte intracomunitario, sino también el transporte fuera de Europa. Tal y como recomendó CATF a la Comisión, la propuesta actual cubre el 50% de las emisiones de los viajes con llegada y salida de la UE y el 100% del transporte intracomunitario. Sin embargo, la Comisión sólo tiene previsto aplicar plenamente el RCCDE al sector marítimo a partir de 2026, un retraso que no tiene justificación real.

Las opciones de descarbonización son limitadas para el sector marítimo, pero existen. En particular, los sistemas de transporte marítimo a base de hidrógeno y amoníaco sin emisiones de carbono son muy prometedores. La nueva legislación FuelEU Maritime pretende fomentar el uso y la producción de combustibles alternativos sostenibles. La Comisión adoptó un enfoque basado en objetivos de intensidad de GEI crecientes, en lugar de objetivos vinculantes sobre el uso de combustibles bajos en carbono. Lamentablemente, la propuesta también incluye el apoyo a los biocombustibles a pesar de su perjudicial impacto climático, así como al gas natural licuado (GNL).

La cuestionable inclusión de las infraestructuras de GNL

La Comisión incluye en el AFID y en FuelEU Maritime medidas que apoyan el uso del GNL y exigen a los Estados miembros que desplieguen infraestructuras de GNL a lo largo de la red básica de la RTE-T para el transporte por carretera y en los principales puertos marítimos. Dado el potencial despliegue de la electrificación, el hidrógeno y el amoníaco en el sector del transporte, y las muchas otras fuerzas que impulsan la infraestructura de importación de GNL, no tiene sentido establecer objetivos para los Estados miembros en materia de infraestructura de GNL. El último lugar donde la UE debería utilizar el GNL es en el sector del transporte. El escaso capital destinado al clima y el valioso tiempo que se invierte en este sector sería mejor si se concentrara en la limpieza de la infraestructura de gas y las rutas de suministro existentes, y en la construcción de la infraestructura necesaria para los combustibles con cero emisiones de carbono.

Innovación y captura, transporte y almacenamiento de carbono

El paquete "Fit for 55" es también la oportunidad de fomentar la innovación necesaria para alcanzar los objetivos climáticos europeos. El régimen de comercio de derechos de emisión proporciona ingresos para el Fondo de Innovación, un mecanismo de financiación clave para la demostración comercial de tecnologías innovadoras de baja emisión de carbono, como la captura y el almacenamiento de carbono. La Directiva sobre el RCDE revisada en el paquete Fit for 55 aumentaría el tamaño del Fondo y ampliaría su alcance.

Además, la propuesta legislativa del RCCDE introdujo los Contratos por Diferencia de Carbono (CCfD) basados en proyectos para garantizar a los inversores en tecnologías verdes innovadoras un precio fijo que recompense las reducciones de emisiones deCO2 por encima de los niveles de precios actuales en el RCCDE. Como las tecnologías de captura y almacenamiento de carbono requieren grandes inversiones, los CCfD podrían apoyar el despliegue de estas tecnologías y permitirles desempeñar su papel en la transición verde.

Otra medida de apoyo a la captura y el almacenamiento de carbono radica en las normas de contabilidad de la propuesta de RCCDE, ya que la Comisión estableció que no deben entregarse derechos de emisión por las emisiones almacenadas permanentemente.

CBAM y el alcance internacional de Fit For 55

El paquete "Fit for 55" ha ocupado un lugar destacado en la agenda de la UE durante los últimos meses, pero también tendrá repercusiones fuera de las fronteras de la UE. El Mecanismo de Ajuste en las Fronteras del Carbono (CBAM), una de las nuevas legislaciones, pretende garantizar la igualdad de condiciones y evitar las fugas de carbono. La UE quiere evitar que las nuevas medidas climáticas perjudiquen a las empresas de la UE o se limiten a trasladar las emisiones fuera de las fronteras de la UE con las importaciones. Por ello, creará unos costes de emisión de carbono en las importaciones de cemento, fertilizantes, hierro y acero, aluminio y electricidad que se introducirán progresivamente a partir de 2023 hasta su plena aplicación en 2026. El CBAM ha suscitado preocupación entre los principales socios comerciales de la UE, como China y Estados Unidos.

Los ingresos de la tasa CBAM se utilizarían en parte "para apoyar la innovación en tecnologías de baja emisión de carbono", escribió la Comisión. Esto enlaza con las declaraciones de Ursula Von Der Leyen durante el acto de presentación de Fit For 55, en las que reconocía que la innovación es imprescindible para la descarbonización: "Tenemos que pasar a un nuevo modelo impulsado por la innovación".

La CBAM también está estrechamente relacionada con la tan esperada eliminación de los derechos de emisión gratuitos en el marco del RCCDE, una demanda de la sociedad civil desde el desarrollo del RCCDE y una condición necesaria para la compatibilidad de la CBAM con la OMC.

No olvide que se avecina otra ronda de propuestas legislativas de Fit For 55

Aunque hoy se han publicado 13 propuestas legislativas, el paquete "Fit for 55" también incluye propuestas que se presentarán a lo largo de este año. Una de las más importantes será el Reglamento sobre las emisiones de metano del sector energético. La Comisión ha anunciado que la próxima legislación establecerá requisitos de seguimiento, notificación y verificación (MRV), así como de detección y reparación de fugas (LDAR). Sin embargo, la Comisión no se ha comprometido firmemente a prohibir el venteo y la quema en antorcha, a pesar de reconocer su perjudicial impacto medioambiental. La Comisión tampoco se ha comprometido hasta ahora a abordar las enormes emisiones de metano asociadas al gas y al petróleo que importa la UE; ignorar esto significa que la UE no puede ser verdaderamente neutral en materia de carbono.

También estaremos atentos a otro de los principales componentes de Fit for 55: el paquete del gas, que llegará en la segunda oleada y que ya está atrayendo un serio escrutinio y los primeros esfuerzos de los grupos de presión.

Próximos pasos: el inicio de un largo proceso legislativo y feroces debates

El paquete Fit for 55 publicado hoy es un momento crucial para las ambiciones climáticas de la UE, pero sólo es el comienzo de un largo proceso legislativo. Es el punto de partida para que el Parlamento y los Estados miembros debatan y aprueben las nuevas leyes energéticas y climáticas de la UE. Se espera que tanto los eurodiputados como los Estados miembros entablen complicadas y tensas negociaciones para llegar a un acuerdo sobre las legislaciones propuestas.

Cuando se anunció el objetivo del 55%, muchos observadores lo criticaron por considerarlo demasiado bajo, ignorando la naturaleza de la crisis climática. Ahora que se han dado a conocer los pormenores de Fit for 55, es probable que se produzca otra oleada de críticas, no sólo centradas en la ambición, sino en las lagunas del plan legislativo que podrían socavar la capacidad de la UE para cumplir su ambición climática declarada

La buena noticia es que, ahora que ha salido el Fit for 55, podemos por fin cambiar la conversación de la ambición climática a la acción climática.

Tanto los eurodiputados como los Estados miembros tendrán que dar un paso adelante para reforzar el plan de la Comisión. Tendrán que colmar las lagunas actuales para garantizar que la legislación que se adopte al final sea suficiente para alcanzar los objetivos climáticos y se ajuste a una vía de descarbonización sólida. Dada la actual emergencia climática, la UE no puede permitirse perder otra década y debe garantizar que la legislación que se adopte ahora permita una descarbonización rápida y eficaz. Por el momento, las propuestas aún no son lo suficientemente ambiciosas y elementos como el uso del GNL, los plazos o las asignaciones gratuitas deberán abordarse en su totalidad si la UE no quiere incumplir sus objetivos.


[Imagen de cabecera vía Comisión Europea]

Entradas relacionadas

Manténgase informado

Sign up today to receive the latest content, news, and developments from CATF experts.

"*" indica que los campos son obligatorios