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El etanol de maíz ataca a Vermont

20 de noviembre de 2015 Área de trabajo: Sistemas terrestres

Cuando un grupo de presión con sede en Washington empezó a emitir anuncios de televisión en Vermont que atacaban al diputado Peter Welch porque quiere reducir el apoyo federal al etanol de maíz, el antiguo vermonteño que hay en mí se ofendió.

Hace ya algunos años que no vivo en Vermont, pero probablemente siempre me consideraré vermonense y creo que todavía tengo una idea de lo que valoran los vermonenses.

Los vermonenses valoran el seguimiento, lo que explica en parte el escepticismo del diputado Welch sobre la Norma de Combustibles Renovables, una ley federal que obliga a los estadounidenses a poner miles de millones de galones de biocombustible en nuestros coches cada año. La política se sustenta principalmente en el peculiar papel de Iowa en la política presidencial y en el grupo de presión del etanol de maíz, que tiene un historial de grandes afirmaciones y poco seguimiento. Una de esas afirmaciones es que la Norma de Combustibles Renovables ha estimulado con éxito el desarrollo de biocombustibles respetuosos con el medio ambiente hechos de material celulósico, residuos y algas. Los resultados no han estado a la altura de las expectativas.

La Norma de Combustibles Renovables ha proporcionado mucho etanol de maíz, y no mucho más. La política introdujo 103.000 millones de galones de biocombustible en la mezcla de combustibles desde 2006 hasta 2014; el etanol de maíz representó 93.000 millones de esos galones. Sus defensores pregonan el etanol de maíz como un puente hacia combustibles mejores y más limpios, pero ¿dónde están esos combustibles? La cantidad de etanol celulósico producida el año pasado fue inferior al 2% del nivel de producción que el Congreso había previsto para 2014. La política está demostrando ser el nuevo puente a ninguna parte.

Y lo que es peor, si la producción de etanol celulósico se pone en marcha, descubrirá que el etanol de maíz lo ha desplazado del mercado. La cantidad de etanol que puede incorporarse a la mezcla de gasolina en Estados Unidos tiene un límite máximo. Si las refinerías sobrepasan ese límite, conocido como muro de mezcla, muchos coches antiguos experimentarán los mismos tipos de problemas relacionados con el etanol que han afectado durante mucho tiempo a los cortacéspedes y a los motores de los barcos. Por eso, con el apoyo del diputado Welch y otros congresistas, la Agencia de Protección del Medio Ambiente está tratando de preservar el espacio bajo el muro de mezcla para el etanol celulósico, reduciendo la cantidad de etanol de maíz que los estadounidenses tienen que consumir anualmente. El grupo de presión del etanol de maíz respondió criticando a la Agencia y lanzando una oleada de anuncios de ataque al congresista de Vermont. En lugar de cumplir con la promesa de la Norma de Combustibles Renovables de obtener biocombustibles más limpios, el grupo de presión del etanol de maíz está ocupado luchando por el acceso sin restricciones a su subvención federal favorita.

Los vermonenses también valoran un medio ambiente sano. Numerosos estudios relacionan la producción de etanol de maíz con la pérdida de hábitats de importancia crítica para la vida silvestre y con el aumento de la contaminación del agua, del aire y de la degradación del suelo. Poco importa que la mayor parte de estos daños se produzcan en el Cinturón del Maíz, porque los vermonenses también se preocupan por otros lugares (incluso los que carecen de montañas). Las investigaciones también demuestran que las emisiones del proceso de fabricación de etanol de maíz, que consume muchos recursos, contribuyen al cambio climático global, que afecta tanto a Iowa como a Vermont, por no hablar del resto del mundo.

No debería sorprender, pues, que un funcionario electo de Vermont quiera reducir el apoyo federal al etanol de maíz. El diputado Welch consiguió molestar a los grupos de presión de Washington porque firmó una carta en la que instaba a la Agencia de Protección del Medio Ambiente a reducir el mandato anual de etanol de maíz de la Norma de Combustibles Renovables. Bien por él. El Clean Air Task Force-que trabaja para salvaguardar los peores impactos del cambio climático- envió a la Agencia una petición similar, al igual que el Grupo de Trabajo Ambiental, la Unión de Científicos Preocupados, el grupo contra el hambre ActionAid y otros. Reducir el etanol de maíz es la política correcta, sea cual sea su origen.

Una versión de este blog fue publicada por la Oficina de Prensa de Vermont en su página de comentarios:

http://www.vermontpressbureau.com/2015/11/20/commentary-welchs-stance-against-corn-ethanol/

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