
Una nueva revisión holística de los principales proyectos de captura y almacenamiento de carbono muestra que la tecnología funciona y destaca las oportunidades de aumentar los beneficios para el clima.
Un nuevo informe de Clean Air Task Force (CATF), Captura y almacenamiento de carbono: What can we learn from the project track record, examina el rendimiento de 13 proyectos significativos de captura y almacenamiento de carbono (CAC) y proporciona un medio para evaluar el éxito de los proyectos existentes con el fin de comprender mejor el impacto futuro de la tecnología en la acción climática. De manera significativa, las conclusiones muestran que varios proyectos a gran escala han alcanzado sistemáticamente altos niveles de rendimiento técnico, lo que proporciona una base para aumentar los beneficios climáticos en futuros proyectos.
"Esta revisión demuestra que los proyectos de captura y almacenamiento de carbono pueden funcionar bien a gran escala y que la tecnología ya está contribuyendo a los esfuerzos mundiales por reducir las emisiones", declaró Toby Lockwood, Director de Tecnología y Mercados para la Captura de Carbono en CATF. "Muchos de los proyectos que funcionan hoy en día no tenían como objetivo prioritario el beneficio para el clima, pero aun así han impulsado un progreso tecnológico que allanará el camino a iniciativas más ambiciosas y centradas en el clima. Si se combina con innovación y una política bien pensada, como la que estamos empezando a ver en Estados Unidos, Europa y Canadá, podemos garantizar que la nueva oleada de proyectos de CAC a gran escala se base en estos primeros éxitos y establezca un alto nivel de rendimiento climático de cara al futuro."
Las conclusiones del informe destacan que:
- Varios proyectos a gran escala, como Sleipner, la línea troncal de carbono de Alberta y Quest, han alcanzado sistemáticamente altos niveles de rendimiento técnico, lo que demuestra un estándar alcanzable que debería -y debe- ser aprovechado por una proporción cada vez mayor de proyectos para que los objetivos climáticos sigan estando al alcance de la mano.
- Los proyectos de CAC "a gran escala" citados habitualmente representan una fracción de las numerosas tecnologías comerciales que capturan, transportan y almacenan CO2.
- La mayoría de los primeros proyectos de CAC a gran escala se diseñaron para cumplir un conjunto limitado de objetivos, condiciones de mercado específicas o normativas, y la mayoría no se han incentivado para maximizar su potencial de mitigación de CO2. Si comprendemos estos factores, podremos evaluar mejor el éxito de los proyectos.
- La experiencia operativa, el aprendizaje tecnológico y la innovación pueden ayudar a superar los retos técnicos que surgen a medida que la CAC se utiliza a mayor escala o en aplicaciones más diversas. Varios proyectos de CAC a gran escala se han desarrollado principalmente para adquirir dicha experiencia y han dado lugar a claras mejoras en la fiabilidad y el rendimiento. Sin embargo, la maximización del rendimiento técnico continuo suele estar subordinada a este objetivo.
- Para ayudar a generar confianza pública y acelerar las mejoras tecnológicas, se debe alentar o exigir a los proyectos de CAC que informen sobre sus datos de rendimiento y desafíos de la forma más transparente posible.
- Las políticas y normativas adecuadas pueden garantizar que los nuevos proyectos de CAC se diseñen y exploten para maximizar su impacto climático. A medida que la actual ola de despliegue previsto de CAC se vea impulsada cada vez más por políticas centradas en el clima, cabe esperar que el rendimiento de los proyectos mejore constantemente.
Lockwood prosiguió: "La ciencia del clima y los modelos de sistemas energéticos confirman que necesitamos tecnología de CAC a gran escala para reducir rápidamente las emisiones de las fuentes existentes y eliminarlas de la atmósfera. Aunque su papel en la mitigación del cambio climático es relativamente nuevo, las tecnologías que la componen llevan décadas utilizándose con éxito en entornos comerciales. Los proyectos futuros se verán cada vez más incentivados para centrarse en reducciones profundas de carbono, pero este informe proporciona un recurso crítico para interpretar el rendimiento de proyectos anteriores con objetivos más limitados."
En Estados Unidos, la aprobación de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) y la Ley bipartidista de Inversión en Infraestructuras y Empleos (IIJA) han generado un impulso para combatir el desafío climático y cumplir los objetivos de emisiones de Estados Unidos mediante la instalación de tecnologías de captura y almacenamiento de carbono, tan necesarias. El gasto específico y los créditos fiscales ampliados de la IRA y la IIJA han dado a los desarrolladores aún más razones para centrarse en la captura de la contaminación por carbono de los flujos de residuos de las emisiones atmosféricas y su almacenamiento permanente bajo tierra.
En Europa, la Net Zero Industry Act (NZIA), cuyo objetivo es impulsar las inversiones y las condiciones de mercado para las tecnologías limpias, incluye la captura y el almacenamiento de carbono como una de las tecnologías clave para la transición hacia una energía limpia. En febrero de 2024, la Comisión Europea adoptó la Estrategia de Gestión del Carbono Industrial (ICMS). En ella se esbozan acciones a escala nacional y de la UE para ampliar la gestión del carbono, establecer un mercado único de CO2 y atraer inversiones en tecnologías de gestión del carbono. Varios países de la Unión Europea, como Dinamarca, Alemania, Francia y Austria, ya han publicado estrategias nacionales de gestión del carbono, y se espera que más países presenten sus planes en breve.
Para más información sobre el trabajo de CATFen este campo, visite nuestra página sobre captura de carbono.