Ampliar las tecnologías de carbono cero para una transformación energética limpia en la COP27

En la segunda semana de la COP27, Lee Beck, Director Senior de CATFpara Europa, moderó un panel de alto nivel en el pabellón de la Unión Europea que se centró en una de las mayores cuestiones del clima: ¿cómo pueden los países de todo el mundo ofrecer las tecnologías climáticas necesarias para descarbonizar completamente la economía mundial? 

Un conjunto completo de tecnologías climáticas avanzadas desempeñará un papel crucial para alcanzar los objetivos climáticos. Si bien es esencial un mayor despliegue de las tecnologías renovables ya comerciales, como la energía solar y la eólica, la hoja de ruta de la Agencia Internacional de la Energía para el sector energético mundial considera que el 50% de las reducciones de emisiones en 2050 provendrán de tecnologías que aún no están disponibles a escala, como la captura y el almacenamiento de carbono, la energía nuclear avanzada, energía superhot rock y los combustibles sin carbono, como el hidrógeno o el amoníaco.  

El debate reunió a líderes mundiales de Estados Unidos, la UE y Namibia, entre los que se encontraban el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Frans Timmermans, la secretaria de Energía de Estados Unidos , Jennifer Granholm, y el asesor económico presidencial y comisario de hidrógeno verde del Gobierno de Namibia, James Mnyupe. Y desde las inversiones en tecnologías limpias hasta la diversificación de las asociaciones y el enfoque en la seguridad energética, los panelistas hicieron hincapié en la necesidad de múltiples soluciones de tecnología climática para hacer frente al desafío climático. 

"Debemos descarbonizarnos, pero no necesitamos desindustrializarnos", dijo el Vicepresidente Ejecutivo Timmermans en su discurso de apertura. "Hace años, me resistía a aceptar la premisa de que las nuevas tecnologías podían ayudar. Me parecía una hoja de parra para los contaminadores. Pero ahora que llevo un tiempo en esto, veo que estos avances tecnológicos se producen muy rápido".   

Los panelistas también destacaron los avances políticos en Estados Unidos y la UE que han creado oportunidades de financiación e incentivos fundamentales para las tecnologías climáticas y las infraestructuras de energía limpia. En Estados Unidos, la Ley de Inversión en Infraestructuras y Empleo, junto con la Ley de Reducción de la Inflación, constituyen una inversión cercana al medio billón de dólares en infraestructuras climáticas, lo que sitúa a Estados Unidos de nuevo en la senda de cumplir su contribución determinada a nivel nacional: una reducción del 50% respecto a los niveles de gases de efecto invernadero de 2005 para 2030. En Europa, el "Green Deal" europeo, el paquete " Fit For 55 " y el Plan REPowerEU marcan el camino para reducir el 55% de las emisiones en 2030, al tiempo que se pone fin a la dependencia de los combustibles fósiles rusos mediante energías renovables y tecnologías avanzadas de descarbonización. El Fondo de Innovación de la UE, con un presupuesto incrementado de 3.000 millones de euros, está preparado para apoyar estos proyectos, sobre la base de los 4.500 millones de euros existentes en subvenciones y préstamos, y los miles de millones de inversiones a nivel nacional.  

La secretaria Granholm subrayó el impacto de estas políticas climáticas, diciendo: "Desde que se aprobó la Ley de Reducción de la Inflación hemos tenido empresas que han anunciado 30.000 millones de dólares en proyectos de energía limpia para aprovechar esos créditos fiscales. Esto nos está ayudando a crear esa columna vertebral industrial para aumentar nuestra seguridad energética. Es una tecnología agnóstica siempre que sea de carbono cero". 

Mientras que las grandes economías, como Estados Unidos y la UE, tienen la responsabilidad de tomar medidas para acortar los plazos de implantación en los mercados pioneros, el avance de las visiones centradas en las regiones para ampliar las tecnologías climáticas en los países en desarrollo será crucial tanto para la descarbonización global como para los imperativos de desarrollo. 

"En Estados Unidos y en la UE hemos visto un enorme progreso con la IIJA y la IRA. En la UE tenemos el Fit for 55, todo lo cual puede aprovecharse a nivel mundial", dijo Beck. "Porque, por supuesto, el objetivo no es sólo una Estados Unidos y una UE limpias. Ese no es el objetivo final, es sólo el principio". 

Durante el panel, el Comisario Mnyupe esbozó cómo podría ser este marco centrado en la región en Namibia, discutiendo la visión del país para convertirse en un proveedor de combustibles con cero emisiones de carbono, y cómo están trabajando para habilitar un ecosistema de innovación. En particular, destacó la oportunidad de Namibia de convertirse en un exportador de energía limpia a las redes eléctricas existentes, reduciendo los costes energéticos para las comunidades y contribuyendo a la seguridad regional.  

Mnyupe también destacó el trabajo de Namibia con la UE como ejemplo de la importancia de la cooperación transregional: "Las asociaciones no siempre tienen que venir en forma de documentos complejos o de miles de millones de euros, pero seguro que ayudan. Hemos movilizado más de 130 millones de dólares en financiación climática. Sin la colaboración de la UE, no habríamos podido hacer lo que estamos haciendo". 

En conjunto, estas políticas e inversiones transatlánticas constituyen elementos clave para comercializar y ampliar las tecnologías climáticas para su disponibilidad global, reduciendo los costes, permitiendo el aprendizaje a través de la práctica y creando una visión compartida para un sistema energético global resistente y seguro. Los líderes de las economías avanzadas deben encontrar la manera de formar asociaciones duraderas con los del mundo en desarrollo, estableciendo una base sólida para la innovación autóctona y la inversión industrial y manufacturera.  

"Las visiones que han expuesto hoy nuestros oradores son claras: necesitamos opcionalidad tecnológica: captura de carbono, nuclear, hidrógeno, geotérmica y más. Debemos liberar billones de fondos para impulsar el despliegue a ritmo y escala. Y debemos invertir en el desarrollo de la mano de obra y desarrollar nuevas colaboraciones, profundizando y ampliando el comercio", dijo Beck. 

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