CATF testimonio: Sesiones de escucha de la EPA sobre la regulación de las emisiones de metano del sector del petróleo y el gas

Clean Air Task Force Los expertos dieron el siguiente testimonio en la sesión de escucha de la EPA del 15 de junio sobre la regulación de las emisiones de metano del sector del petróleo y el gas Estados Unidos .

Sarah Smith, Directora del Programa de Supercontaminantes:

"Buenas tardes. Mi nombre es Sarah Smith, y agradezco la oportunidad de hablar en nombre de Clean Air Task Force, donde soy la directora de nuestro Programa de Supercontaminantes. Clean Air Task Force aprecia el duro trabajo de los muchos expertos de la EPA que trabajan para avanzar rápidamente en la elaboración de esta norma, y le agradecemos la oportunidad de transmitir por qué es tan importante que las normas sean lo más protectoras posible.

CATF reconoció la necesidad de centrarse en el metano y otros supercontaminantes climáticos de vida corta en 2003, ya que el ritmo del calentamiento global exigía un examen minucioso de todas las medidas. La situación actual no ha hecho más que empeorar, ya que las concentraciones atmosféricas de metano han aumentado junto con el rápido incremento_{del CO2}. De hecho, el análisis de la NOAA mostró que los niveles de metano aumentaron una cantidad récord en 2020. Los científicos del clima advierten ahora que nos queda muy poco tiempo -quizás tan sólo una o dos décadas- antes de que las reacciones se impongan y produzcan impactos irreversibles y catastróficos. Una retroalimentación y un punto de inflexión especialmente preocupantes son la pérdida continua del hielo marino reflectante del Ártico; cuando perdamos el hielo restante -lo que podría ocurrir dentro de 10 a 15 años- añadiremos el equivalente a un billón de toneladas de dióxido de carbono, además de los 2.400 millones que hemos añadido desde la Revolución Industrial, y esto podría desencadenar una cascada de otros puntos de inflexión que no estamos preparados para afrontar.

El metano ha surgido claramente como la palanca más poderosa para ayudar a frenar el ritmo del calentamiento durante las próximas dos décadas críticas. El metano es la mayor y más rápida oportunidad de mitigación. Con "más rápida" me refiero a que los beneficios del enfriamiento se ven en la primera o segunda década después de reducir la contaminación, porque el metano no dura mucho tiempo en la atmósfera.

Clean Air Task Force celebra el objetivo de la Administración Biden-Harris de mantener el 1,5C a la vista, y el renovado interés de la EPA por frenar el metano, un objetivo vital si queremos alcanzar esa meta. Las normas que la EPA está desarrollando actualmente para el sector del petróleo y el gas deben ser las mejores de su clase. La EPA tiene la enorme oportunidad -y la solemne obligación- de utilizar su autoridad en virtud de la Ley de Aire Limpio para frenar el metano en la mayor medida posible. Al hacerlo, la EPA puede evitar una parte sustancial de las emisiones, dar un paso clave hacia el cumplimiento de nuestra Contribución Nacionalmente Determinada al Acuerdo de París, proporcionar un modelo para otros países que buscan abordar las emisiones del sector del petróleo y el gas, y mostrar al mundo que Estados Unidos se toma en serio la crisis climática.

Las emisiones de metano del sector del petróleo y el gas son algunas de las reducciones de gases de efecto invernadero más fáciles y baratas que existen, y la reducción de esta contaminación conlleva numerosos beneficios, no sólo para nuestro clima cambiante, sino para los trabajadores del petróleo y el gas y para las comunidades que viven cerca de estas instalaciones contaminantes.

Mediante normas estrictas para las fuentes nuevas y existentes, basadas en los precedentes políticos existentes y en las tecnologías disponibles, Clean Air Task Force y nuestras ONG asociadas han descubierto que la Agencia podría reducir la contaminación por metano del sector del petróleo y el gas en un 65% para 2025. Este es el nivel de reducciones que esperamos de la próxima propuesta de la EPA.

Gracias de nuevo por la oportunidad de hablar con usted hoy".

Darin Schroeder, abogado, Clean Air Task Force:

"Me llamo Darin Schroeder y soy abogado de Clean Air Task Force. Para empezar, quiero agradecerles la oportunidad de comentar esta normativa, y agradecerles especialmente que nos hayan hecho partícipes a todas las partes interesadas en una fase tan temprana del proceso. Se trata de una pieza importante del rompecabezas del clima y acogemos con satisfacción el liderazgo en esta cuestión.

Pero el liderazgo ahora es importante. Aunque la EPA finalizó sus primeras regulaciones sobre el metano en 2016, la agencia nunca emitió regulaciones sobre las fuentes existentes, por lo que es alentador que las regulaciones y directrices sobre las fuentes existentes se incluyeran dentro del alcance de las acciones que la Orden Ejecutiva del Presidente Biden encarga a la EPA. Apoyamos firmemente la propuesta y la finalización de las regulaciones de las fuentes existentes.

Pero no basta con extender lo que se hizo en 2016 a las fuentes existentes. CATF estima que la simple extensión de las normas de 2016 a las fuentes existentes sólo reduciría las emisiones del sector en aproximadamente un 22% para 2025 en relación con los niveles de 2012.

De hecho, CATF ha calculado que, utilizando unas pocas tecnologías establecidas, la EPA puede reducir las emisiones de metano del sector en un 65% para el año 2025 en relación con los niveles de 2012. CATF descubrió que estas reducciones tan profundas pueden lograrse exigiendo medidas razonablemente rentables como el LDAR mensual y el equipo neumático de sangrado cero en los segmentos de producción, procesamiento y transmisión y almacenamiento. En particular, todas estas prácticas o requisitos están en vigor en al menos una jurisdicción, ya sea aquí o en el extranjero.

Pero la oportunidad de la EPA de lograr reducciones significativas no se detiene ahí. Al prohibir el venteo rutinario o la quema de gas asociado de los pozos petrolíferos, la EPA no sólo reduciría el metano que se emite por la combustión ineficiente del gas natural en la antorcha, sino que también reduciría las emisiones de contaminantes que se liberan de la quema, en concreto el dióxido de carbono. Es importante destacar que tanto Nuevo México como Colorado lo han hecho.

Hay una serie de prácticas que permiten a un operador evitar el venteo o la quema en antorcha del gas asociado, entre las que se incluyen: la captura y la introducción en una línea de flujo de gas o en un sistema de recogida para permitir su venta, con o sin compresión adicional para superar las restricciones de presión de las tuberías; la reinyección para el almacenamiento o la EOR; la combustión in situ para producir electricidad para su uso in situ o fuera de él; la compresión del gas en gas natural comprimido que luego se transporta en camión a una planta de procesamiento de gas; la extracción de líquidos de gas natural; y el cierre del pozo. Al designar la instalación afectada como un pozo petrolífero no exploratorio y regular la práctica de la eliminación rutinaria del gas asociado, la EPA podría desarrollar una norma de la sección 111 que prohíba efectivamente el venteo o la quema en antorcha rutinarios del gas asociado (con estrechas excepciones, como los casos de seguridad o emergencia).

Gracias por su tiempo, y estaré encantado de hacer un seguimiento para responder a cualquier pregunta que tenga".