Prácticas de vertido de residuos de centrales eléctricas: Una revisión y evaluación inicial del sistema de Pensilvania
Existen materiales de gran volumen asociados en algunas zonas con la minería del carbón y la recuperación que pueden causar graves impactos ambientales. Gestionados y controlados de forma inadecuada, son una fuente de niveles tóxicos de pH, fuerte mineralización del agua de contacto y elevadas concentraciones de metales mayores, menores y/o trazas, especies aniónicas y/u otros contaminantes. Los vertidos de estos materiales pueden deteriorar e incluso erradicar la biota de los arroyos afectados y hacer que las aguas subterráneas sean no potables e inutilizables. Los efectos de los vertidos de estos materiales pueden durar años o décadas.
Sin embargo, puede haber algunos entornos en los que determinados residuos de centrales eléctricas pueden utilizarse adecuadamente para ayudar a la recuperación o el saneamiento de terrenos mineros abandonados que constituyen un problema medioambiental. Además, los residuos de las centrales eléctricas pueden utilizarse a veces de forma beneficiosa como relleno en el marco de la recuperación de tierras mineras abandonadas, siempre que se prevea una gestión y un aislamiento del medio ambiente comparables para el entorno de la mina como para cualquier otro entorno de eliminación.