El momento es ahora
¡Felices fiestas! Mientras los defensores de CATF miran al año que viene, nos resulta difícil pensar en mejores oportunidades a corto plazo para el control de la contaminación climática que las que presentan tres procesos reguladores de la EPA; en cada caso, la Agencia ha puesto hasta ahora sólo un pie. Instamos encarecidamente a la Administración a que se lance con los dos pies en 2013, a que finalice las normas de rendimiento de dióxido de carbono para las nuevas centrales eléctricas que queman combustibles fósiles, y a que emita propuestas para regular esta contaminación de las centrales eléctricas de combustibles fósiles existentes, y también para regular el metano de las operaciones de petróleo y gas.
La EPA dio excelentes primeros pasos por estos caminos en 2011 y 2012. La propuesta de normas sobre nuevas fuentes puede y debe estar finalizada a principios de 2013. Pero la EPA debe dejar de lado las recientes declaraciones de que no se contemplan normas para las fuentes existentes y empezar a trabajar en este asunto. Las centrales eléctricas existentes representan más del 40% del perfil de emisiones de dióxido de carbono de Estados Unidos , y ha llegado el momento de empezar a reducir esa cifra. La reciente publicación por parte del NRDC de su documento temático sobre el control de la contaminación climática procedente de las centrales eléctricas existentes fue un buen empujón para que la Agencia comenzara a trabajar. Ha llegado el momento de empezar a frenar las emisiones de dióxido de carbono.
El nuevo año también debe traer un compromiso por parte de la Administración para empezar a conseguir un control directo y aplicable de las emisiones de metano procedentes de la actividad nacional de producción de petróleo y gas. De nuevo, en 2011 y 2012, la Agencia hizo un gran trabajo, actualizando las normas de rendimiento para la contaminación atmosférica convencional y tóxica de esa industria, y ampliando el alcance de la cobertura de esas nuevas normas. Pero hay que hacer mucho más -y se puede hacer- para controlar la contaminación climática emitida por este creciente sector industrial. Controlar las emisiones de metano de las fuentes nuevas y existentes de esta industria puede tener importantes efectos positivos a corto plazo, porque el metano tiene fuertes efectos climáticos a corto plazo. Ha llegado el momento de empezar a trabajar.
