En la COP27 de Egipto, un foco de atención sobre la oportunidad de liderazgo de Oriente Medio y el Norte de África

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) prevé un aumento de más del 500% en la demanda mundial de hidrógeno de aquí a 2050, a medida que el mundo va pasando de fuentes de combustible de altas emisiones a otras de bajas. El papel de este combustible con cero emisiones de carbono -y la búsqueda de la generación de un suministro que se ajuste a la demanda prevista- es uno de los principales puntos de debate en la COP27 de Sharm el-Sheikh (Egipto), especialmente cuando los gobiernos se enfrentan a los imperativos superpuestos de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, asegurar el suministro de energía y permitir el desarrollo económico. Con todas las miradas puestas en la región anfitriona, existe una clara oportunidad para que las partes interesadas de Oriente Medio y el Norte de África se posicionen como líderes en esta nueva economía energética.  

Oportunidades para Oriente Medio y el Norte de África  

CATF muestra que, con las inversiones y las señales de demanda adecuadas, la región de Oriente Medio y el Norte de África puede aprovechar su experiencia técnica, sus activos financieros, sus recursos naturales y su posición geográfica para desempeñar un papel destacado en el suministro de energía descarbonizada en todo el mundo. Situados en el nexo de unión entre Europa, Asia y África -cada uno con su propio conjunto de necesidades energéticas-, los gobiernos de Oriente Medio y el Norte de África están bien posicionados para acceder a múltiples mercados. Al hacerlo, podrían posicionarse para el éxito a largo plazo en la economía energética del futuro, probando soluciones climáticas innovadoras como la captura y el almacenamiento de carbono y el control de las emisiones de metano en las fases iniciales, al tiempo que aumentan su propio suministro de energía limpia.  

Aunque este nuevo mercado mundial está en sus primeras etapas, hemos visto avances alentadores para ampliar rápidamente la infraestructura necesaria para la producción. Pero, aunque algunos países de Oriente Medio y el Norte de África están haciendo planes para avanzar en estas soluciones, muchos indican que necesitarán la cooperación internacional para demostrar que la demanda estará ahí para ellos. Estos posibles productores de hidrógeno quieren que los compradores reconozcan que Oriente Medio y el Norte de África tienen un gran potencial de recursos y capacidad, y que los compradores estén dispuestos a adquirir combustibles sin carbono generados con una amplia gama de tecnologías, como el gas natural con captura de carbono y control de metano, la energía eólica y solar, la energía nuclear y la geotérmica. Esto requerirá una mejor comprensión de las realidades del sistema energético mundial en todo el mundo, así como una coordinación global y asociaciones nuevas y reforzadas para fomentar el desarrollo de este mercado. 

Panorama de las actividades relacionadas con los combustibles sin carbono en Oriente Medio y el Norte de África  

Arabia Saudí, Omán y los Emiratos Árabes Unidos ya han anunciado numerosos proyectos de generación de hidrógeno a partir de energía eólica y solar y de gas natural equipado con captura y almacenamiento de carbono y mitigación de metano. Estos proyectos están orientados principalmente a la exportación de combustibles basados en el hidrógeno para los sectores del transporte y la energía, dos sectores que son famosos por su dificultad para descarbonizar. Varios países de la región también se han mostrado prometedores en el frente de la mitigación del metano, un requisito clave para la producción de hidrógeno con bajas emisiones, uniéndose al Compromiso Global del Metano. Egipto es uno de los países firmantes del Compromiso Mundial sobre el Metano, y también ha puesto en práctica su ambición reduciendo significativamente la quema de gases en su sector del petróleo y el gas. Varias empresas de la región de Oriente Medio y el Norte de África han anunciado también su compromiso de reducir sus emisiones de metano.  

Además, en la actualidad existen numerosos memorandos de entendimiento entre los países de Oriente Medio y el Norte de África y los países de Asia y la UE que abarcan la producción y exportación de combustibles con cero emisiones de carbono.  

La traducción de esta primera tanda de memorandos de entendimiento beneficiosos para el clima en proyectos reales permitiría a los países mostrar su experiencia técnica y demostrar la viabilidad del despliegue de las tecnologías necesarias para la descarbonización a largo plazo. Esto reforzaría el papel de la región como socio fiable en materia de energías limpias, abordando las necesidades de seguridad energética a corto plazo y ayudando al mismo tiempo a los principales importadores de energía, como Europa y otras regiones, a descarbonizar sus sistemas energéticos.  

Para lograr el éxito final, será fundamental pasar de la planificación de proyectos puntuales de energía limpia a un enfoque más sistemático y a largo plazo para crear futuros mercados mundiales de combustibles de carbono cero, a medida que los consumidores se aparten gradualmente del consumo incesante de combustibles fósiles. Para ello habrá que superar los retos iniciales de los combustibles de carbono cero, entre los que se encuentran su elevado coste, la falta de desarrollo de infraestructuras y la ausencia de una demanda significativa. Para que empiece a desarrollarse un mercado, es necesario coordinar los esfuerzos para acelerar el aumento de la producción de hidrógeno con bajas emisiones de carbono.  

Será necesario el compromiso y la cooperación internacionales para crear nuevos mercados que reconozcan los combustibles beneficiosos para el clima. CATF está trabajando con las partes interesadas de Estados Unidos, Oriente Medio y Europa para dar forma a las características definitorias de un mercado mundial del hidrógeno.