CATF Declaración sobre la revocación final de la norma sobre residuos de metano de la BLM
Cuando estaba en vigor, la norma reducía las emisiones de metano de la industria del petróleo y el gas en aproximadamente 175.000-180.000 toneladas cada año, al exigir a los operadores que tomaran medidas para evitar el desperdicio de gas natural. La BLM, que administra la norma y gestiona millones de acres de tierras de propiedad pública, sobre todo en el Oeste americano, ha calculado que la eliminación de esta norma costará a los contribuyentes muchos millones de dólares. Estos costes se deben al despilfarro de gas natural y a los efectos nocivos para la salud pública del aumento de la contaminación atmosférica procedente de los pozos de petróleo y gas, especialmente del gas natural quemado.
"Esta acción no solo es contraria a los deseos de más de medio millón de estadounidenses que apoyaron la norma antes de que se finalizara en 2016, sino que es un dramático recordatorio de que esta Administración no tiene ningún interés en proteger al pueblo estadounidense del despilfarro de valiosos recursos mantenidos en el fideicomiso público", dijo Conrad Schneider, Director de Defensa de Clean Air Task Force. CATF es una ONG ambiental que ha estudiado el problema de las fugas de metano y la quema en antorcha y ha abogado firmemente por regulaciones más sólidas que aborden este problema en Estados Unidos y en otros países.
Las amenazas para la salud pública derivadas de este retroceso son igualmente preocupantes. El año pasado, la organización ecologista Earthworks analizó seis estados occidentales en los que hay una importante actividad petrolera y gasística en terrenos públicos, y descubrió que la salud de al menos 74.000 personas en estos estados está amenazada por la contaminación del aire procedente de los pozos de petróleo y gas en terrenos públicos (es decir, en un radio de ½ milla).
"Junto con la propuesta de la EPA de la semana pasada de debilitar las disposiciones clave de la norma NSPS que rige las emisiones de metano de la infraestructura de petróleo y gas nueva y modificada, así como los cambios propuestos por la EPA al Plan de Energía Limpia, el anuncio de hoy es otro acto de negación de conocimiento por parte de esta Administración del peligro claro y presente del cambio climático global. Esta acción arrastrará al país a cambios peligrosos en nuestro clima global que harán que tormentas mortales como el huracán Florence sean tristemente comunes. Lucharemos contra esta acción destructiva con todas las herramientas a nuestra disposición."