Un nuevo análisis equipara los beneficios climáticos de la reducción rentable del metano del petróleo y el gas con el cierre de toda la flota de centrales eléctricas de carbón de China

La AIE también ha constatado que es posible reducir el metano del sector en un 40-50% sin ningún coste neto. Este nuevo análisis demuestra exactamente por qué es importante reducir la contaminación por metano del petróleo y el gas: un gran impacto por poco dinero.

Clean Air Task Force ha defendido la limitación de las emisiones de metano de la industria del petróleo y el gas durante más de una década. Sin embargo, a menudo nos preguntan: "¿Por qué centrarse en este sector? ¿Por qué no las vacas? ¿O en otra cosa?". Para ayudar a responder a esas preguntas, Clean Air Task Force documentó hace unos años que sería posible reducir el metano de la industria del petróleo y el gas Estados Unidos a aproximadamente la mitad por un coste muy bajo. Las emisiones de dióxido de carbono también deben ser abordadas, y con urgencia, pero cuando se trata de acciones directas y de bajo coste para ayudar a evitar un cambio climático catastrófico, el metano del petróleo y el gas es la más baja de las frutas que cuelgan. Y el nuevo informe de la AIE indica que los costes de las tecnologías y prácticas para reducir la contaminación por metano han seguido disminuyendo, lo que facilita aún más a las empresas la limpieza de sus operaciones y hace más oportuno que los gobiernos establezcan normas aplicables.

Y muchos gobiernos de todo el mundo están estudiando la posibilidad de establecer normas sobre el metano, sobre todo a medida que aumenta el desarrollo del petróleo y el gas de esquisto. Canadá y México están elaborando normas sobre el metano y más de una docena de países han manifestado su interés por seguir su ejemplo. El nuevo informe de la AIE subraya que será fundamental que el impulso se extienda más allá de Norteamérica, y Clean Air Task Force se compromete a pedir y apoyar una acción rápida sobre el metano a nivel mundial.

Con el tiempo, para alcanzar nuestros objetivos climáticos, además de controlar las emisiones de metano procedentes de su producción y transporte, el gas tendrá que combinarse con la captura y el almacenamiento de carbono para eliminar todas las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con el gas hasta niveles cercanos a cero.