CATF Declaración sobre la propuesta de metano de la EPA NSPS
En el anuncio de hoy, en un nuevo intento de los miembros de la Administración Trump de complacer a la industria del petróleo y el gas, la EPA propone debilitar las normas que obligan a los operadores a buscar y reparar las fugas en sus instalaciones, al anteponer los recortes normativos a la protección del público de la peligrosa contaminación del aire.
"Este es sólo otro intento de la EPA de debilitar los requisitos de sentido común para que los operadores busquen y reparen las fugas en sus operaciones", dijo Darin Schroeder, abogado asociado de CATF . "Esta propuesta aumentaría las emisiones de COVs que forman ozono y metano, a pesar de que las investigaciones de la EPA recientemente publicadas muestran que la contaminación de la industria del petróleo y el gas mata a casi 2.000 personas al año."
No se equivoquen: Los cambios propuestos por la EPA aumentarían significativamente la contaminación, lo que tendría efectos adversos nefastos y duraderos sobre el clima y la salud y el bienestar públicos.
"Decirles a las empresas que ya no tienen que encontrar y arreglar sus fugas de metano es como tirar la fregona y la llave inglesa cuando se sospecha que hay una tubería con fugas en la casa", dijo Sarah Smith, Directora del Programa de Contaminantes Climáticos de Corta Duración de Clean Air Task Force, que se opone firmemente a cualquier esfuerzo de la Administración para hacer retroceder las salvaguardias contra la contaminación por metano para las fuentes de petróleo y gas puestas en marcha por la Administración Obama. "Es de sentido común querer mantener el metano en el sistema, al igual que no querrías que el agua se filtrara por toda tu casa desde una tubería defectuosa que puedes arreglar fácilmente. Además, con el metano capturado, se puede vender: es gas natural".
Las normas NSPS sobre el metano, incluidos los requisitos para buscar y reparar fugas, han estado en vigor desde 2016, y en este momento reducen las emisiones de más de 36.000 pozos, y en aumento, en todo el país. Al proponer debilitar los requisitos de fugas, la EPA permitiría un aumento de la contaminación de metano y compuestos orgánicos volátiles que forman smog, así como contaminantes atmosféricos peligrosos, a pesar de que el programa LDAR de la EPA actualmente en vigor ha demostrado ser rentable. Además, una investigación de la EPA publicada recientemente demostró que la contaminación procedente de las operaciones de petróleo y gas mata a casi 2.000 personas cada año, la mitad de ellas por el smog de ozono.
"Está muy bien documentado que el metano y las emisiones de COV relacionadas con la infraestructura de petróleo y gas son una amenaza significativa para la salud pública", dijo Smith. "Pero la Administración, una vez más, ha demostrado que prefiere mimar innecesariamente a sus compinches de la industria del petróleo y el gas en lugar de satisfacer su deber de la Ley de Aire Limpio de proteger la salud de los estadounidenses y nuestro medio ambiente."
