Exposición profesional a los gases de escape de los motores diesel

Estados Unidos Las industrias han confiado en los motores diésel para impulsar equipos y maquinaria desde que los diésel se popularizaron en los años 50. Sin embargo, sólo unas décadas después, los científicos ya estaban investigando las consecuencias para la salud del funcionamiento y el trabajo en torno a los motores diésel para trabajadores como conductores de camiones, mecánicos y operadores de equipos. Desde entonces, un estudio tras otro ha afirmado que las partículas de los humos del diésel no sólo son desagradables de respirar, sino que también pueden causar enfermedades del corazón, enfermedades respiratorias, derrames cerebrales y cáncer de pulmón, vejiga y colon y daños en el ADN.