Apagar el fuego: Reducción de la quema en los yacimientos de petróleo de baja densidad
La explotación de petróleo de baja densidad en Dakota del Norte y parte de Texas es ahora tan extensa que la contaminación lumínica asociada puede verse desde el espacio a través de imágenes de satélite.
Parte de esta luz procede de la quema de gas natural en pozos petrolíferos que arden las 24 horas del día, a menudo durante meses. Este valioso recurso energético se está convirtiendo literalmente en humo. La producción de petróleo en las formaciones Bakken, en Dakota del Norte, y Eagle Ford, en Texas, ha crecido considerablemente: de 0,2 millones de barriles diarios en 2007 a unos 3,1 millones de barriles diarios a principios de 2015. Además de petróleo, estos pozos producen grandes cantidades de gas natural, y en la prisa por producir petróleo, con demasiada frecuencia este "gas asociado" se quema en lugar de ser capturado y llevado al mercado.
Este estudio muestra que hay varias tecnologías, más allá de la construcción de gasoductos, que proporcionan medios alternativos para utilizar el gas asociado o llevarlo a los mercados.