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Perspectivas de la supervisión de los emplazamientos de inyección y secuestro de carbono geológico salino y EOR

1 de septiembre de 2010 Categoría: Industria
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El secuestro geológico de carbono ofrece tanto el potencial de proporcionar un sumidero permanente para las emisiones industriales de CO2, como un valor añadido a la recuperación terciaria mejorada de petróleo y gas (EOR). La inyección de dióxido de carbono en el subsuelo es una tecnología probada y desarrollada en la industria de EOR durante las últimas tres décadas. Sin embargo, los esfuerzos de EOR no se han centrado en el seguimiento, notificación y verificación (MRV) del secuestro geológico permanente de CO2. El reto, sobre todo para el despliegue temprano de la MRV, será la aplicación de planes de supervisión protectores que no se conviertan en obstáculos innecesarios para la comercialización del secuestro geológico de carbono. Para los emplazamientos de bajo riesgo bien caracterizados, una estructura de MRV de tres niveles podría servir para mejorar la rentabilidad y fomentar el desarrollo a escala comercial de las tecnologías de CAC y secuestro geológico. En estos emplazamientos de bajo riesgo, el primer nivel de MRV se compondría de técnicas de monitorización del subsuelo y de la superficie con un enfoque limitado, diseñadas para comprobar el comportamiento del CO2 con respecto al modelo del yacimiento. La constatación de una inyección predecible en estado estable, de acuerdo con los objetivos establecidos en el permiso de explotación, requeriría un gasto mínimo de MRV y pocas herramientas en el aire, si es que hay alguna. La MRV en estos lugares de estado estacionario se reevaluaría periódicamente en función de la rentabilidad de la operación, eliminando las técnicas de monitorización que producen información redundante o mínimamente útil sobre el subsuelo. Sin embargo, la evidencia de una migración adversa del frente de presión de la pluma de CO2, o el fallo mecánico de la roca de cubierta "activaría" la MRV avanzada. Este segundo nivel de MRV preplanificado se utilizaría para evaluar el riesgo a corto y largo plazo para el agua potable, el aire y otros recursos. Esto, a su vez, conduciría a la modificación de las estrategias de inyección, una vez reiniciadas, para mitigar el riesgo identificado, o al cierre permanente de la inyección y a la tercera y última etapa de MRV estática posterior a la inyección. El secuestro geológico de carbono salino y el basado en EOR deberían tratarse bajo los mismos principios generales, aunque el MRV puede requerir enfoques diferentes.