CATF Consulta para la revisión del Reglamento RTE-T de la Comisión Europea
En el marco de su Estrategia de Movilidad Sostenible e Inteligente, la Comisión Europea propondrá una revisión de las orientaciones para la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T). La RTE-T tiene por objeto desarrollar una red europea de infraestructuras de transporte, que incluye carreteras, ferrocarriles, vías navegables interiores, puertos y aeropuertos. Con el desarrollo de estas infraestructuras de transporte, la UE pretende garantizar la facilidad de transporte en todo el mercado único y reforzar la cohesión económica y territorial en la UE.
Con el Green Deal y sus ambiciosos objetivos climáticos, la UE debe adaptar el Reglamento RTE-T para garantizar que el sector del transporte, que actualmente representa casi una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero de Europa, pueda hacer la transición hacia una movilidad sin emisiones.
Para reducir las emisiones de las actividades de transporte y apoyar una rápida adopción de opciones con cero o bajas emisiones de carbono, CATF tiene varias sugerencias para la revisión de la RTE-T:
- El Reglamento debe garantizar que la infraestructura necesaria para el hidrógeno y los combustibles basados en el hidrógeno esté disponible para los diferentes modos de transporte. Para lograr la descarbonización del transporte europeo, tanto la electrificación como los combustibles de baja y nula emisión de carbono (como el hidrógeno y el amoníaco) desempeñarán un papel fundamental. Actualmente, la falta de infraestructura de recarga y de estaciones de servicio es uno de los factores clave que obstaculizan el crecimiento de la cuota de mercado de los vehículos de combustibles alternativos. Por lo tanto, la Comisión debería aprovechar la oportunidad de la revisión de la RTE-T para garantizar la disponibilidad de la infraestructura necesaria. Por lo tanto, CATF apoya la introducción de requisitos y objetivos vinculantes para cada Estado miembro en materia de infraestructura de recarga y repostaje para vehículos y buques de cero y bajas emisiones para todos los modos de transporte.
- Los combustibles de baja y nula emisión de carbono deben desplegarse tanto en las redes principales como en las globales. De hecho, la RTE-T se divide en redes principales, que incluyen las conexiones más importantes y deberían estar terminadas para 2030, y redes globales, que cubren todas las regiones europeas y deberían estar terminadas para 2050. Para descarbonizar el sector del transporte, se necesitarán infraestructuras con cero o bajas emisiones de carbono en ambas redes.
- La Comisión debe garantizar la coherencia con otras legislaciones pertinentes. Varios actos legislativos actualmente en revisión tendrán un impacto directo en el transporte europeo y su descarbonización. Será necesaria la coherencia y las sinergias entre la RTE-T y la RTE-E, la Directiva sobre el despliegue de infraestructuras de combustibles alternativos (AFID) y FuelEU Maritime.
Puede ver la contribución completa de CATF a la consulta de la Comisión aquí: