Un análisis de la NOAA revela un aumento del metano en la atmósfera, lo que pone de manifiesto la necesidad urgente de reducir las emisiones
Un nuevo análisis sobre el aumento de los niveles de metano en la atmósfera "pone de manifiesto la urgente necesidad de un esfuerzo mundial coordinado para reducir las emisiones de metano", ha declarado Sarah Smith, Directora del Programa de Supercontaminantes en Clean Air Task Force.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) descubrió en un nuevo análisis que los niveles atmosféricos de metano alcanzaron una cantidad récord en 2021 y están aumentando al ritmo más rápido jamás registrado.
"El continuo aumento de las concentraciones de metano supone una grave amenaza para nuestro clima y para la vida tal y como la conocemos", continuó Smith. "El metano calienta el planeta más de 80 veces que el dióxido de carbono durante sus primeros 20 años en la atmósfera y es responsable de medio grado centígrado del calentamiento global que hemos experimentado hasta la fecha. Al mismo tiempo, la reducción de las emisiones de metano tiene un impacto casi inmediato en el cambio climático, y es la mejor estrategia que tenemos para reducir el calentamiento rápidamente y ayudar a evitar el paso de puntos de inflexión climáticos irreversibles."
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) ha señalado que la reducción rápida y sostenida de las emisiones de metano es esencial para evitar que el mundo se caliente más allá de 1,5 grados centígrados, un umbral crucial para evitar los peores impactos del cambio climático. Más allá de los puntos de inflexión críticos, los cambios mayores, más abruptos, que se refuerzan o aceleran, crean el potencial de efectos de calentamiento en cascada.
El análisis de la NOAA indica que el aumento anual del metano atmosférico el año pasado fue de 17 partes por billón (ppb), el mayor aumento anual registrado desde que comenzaron las mediciones sistemáticas en 1983. Los niveles de dióxido de carbono también siguen aumentando a tasas históricamente altas.
Debido a la corta vida del metano en la atmósfera, la reducción de las emisiones de metano puede frenar inmediatamente el ritmo del calentamiento global, y existen soluciones fácilmente disponibles para reducir las emisiones de metano de los principales sectores emisores. Utilizando las tecnologías disponibles actualmente, es posible reducir el metano a nivel mundial en al menos un 30% para el año 2030, lo suficiente para evitar un calentamiento de 0,3 grados centígrados. De hacerlo, se obtendrían beneficios colaterales para la calidad del aire y la salud pública, y la mayoría de las medidas disponibles tendrían costes de mitigación bajos o negativos, según la Evaluación Mundial del Metano.
Smith continuó: "Va a ser necesario un esfuerzo coordinado y global para invertir esta preocupante tendencia. El Presidente Biden y otros líderes mundiales ya han demostrado su ambición por reducir las emisiones de metano a través del Compromiso Mundial sobre el Metano, y ahora es el momento de actuar. Los países deben desarrollar urgentemente planes de acción ambiciosos sobre el metano y ponerse a trabajar en la elaboración de políticas de inmediato, mientras que la Estados Unidos, la UE y otros países deberían aumentar la financiación para la asistencia técnica y para organizaciones clave como la Coalición para el Clima y el Aire Limpio, que puede ayudar a catalizar una reducción rápida y transformadora de las emisiones."
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