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Clean Air Task Force Declaración sobre la estrategia del metano de la Comisión Europea

14 de octubre de 2020 Área de trabajo: Metano

La Comisión Europea ha dado a conocer hoy la "estrategia del metano" de la UE, que servirá de punto de partida para un proceso de elaboración de legislación destinada a frenar la contaminación por metano. Reducir el metano del sector del petróleo y el gas en Europa y del gas que Europa importa es una de las formas más rápidas y eficaces de frenar el ritmo del cambio climático global.

"Hay que felicitar a la UE por poner la reducción de las emisiones de metano de la industria del petróleo y el gas en el primer plano de la acción climática, y creemos que el liderazgo de la UE en materia de metano puede ser un poderoso incentivo para que otros países den un paso adelante", dijo Jonathan Banks, Director Internacional del Programa de Metano de Clean Air Task Force . "A medida que avancemos en el proceso, será importante que la Comisión y el Parlamento utilicen la estrategia sólo como punto de partida, y que traten de aplicar políticas ambiciosas para reducir las emisiones de metano del gas nacional y del importado. El verdadero trabajo sobre el metano no ha hecho más que empezar".

Europa es el mayor importador del mundo tanto de petróleo como de gas, e incluso en los escenarios de descarbonización más agresivos, el gas formará parte del sistema energético europeo durante algún tiempo. Unas políticas sólidas que aborden las emisiones de metano de cualquier combustible producido o consumido en Europa -incluidas las emisiones de la producción fuera de Europa- contribuirán a garantizar que Europa pueda cumplir su objetivo de ser verdaderamente neutral desde el punto de vista climático.

Para 2030, unas normas estrictas de la UE sobre el metano, tanto para el gas nacional como para el importado, podrían reducir más de cinco millones de toneladas de metano al año, lo que reduciría el calentamiento a corto plazo tanto como la sustitución de unas 120 centrales eléctricas de carbón por una generación sin carbono.

La estrategia sobre el metano que se presenta hoy esboza algunas acciones clave:

  • Compromisos legislativos para 2021. La Comisión ya ha publicado su intención de legislar en el segundo trimestre de 2021 sobre la detección y reparación de fugas (LDAR) y el seguimiento, notificación y verificación (MRV). Se trata de un avance positivo, ya que unas políticas sólidas de LDAR y MRV son la piedra angular de unas políticas eficaces de reducción del metano. A medida que la Comisión desarrolle sus propuestas legislativas, debe garantizar que el LDAR sea obligatorio y frecuente (al menos trimestralmente) y que el MRV se base en un estudio exhaustivo de los equipos, informes detallados y granulares y la aplicación de los factores de emisión más actualizados, con una directiva para pasar a los datos de medición reales en un plazo de dos años.
  • Posible legislación sobre el venteo y la quema en antorcha. La Comisión ha anunciado que podría proponer medidas legislativas que prohíban el venteo y la quema en antorcha de forma rutinaria para 2025 y que establezcan normas de eficiencia para la quema de emergencia. Esto no debería ser una posibilidad, sino un compromiso para instituir la prohibición de estas prácticas altamente contaminantes y derrochadoras en el próximo año. También debería incluir la obligación de sustituir específicamente los equipos diseñados intencionadamente para ventear gas.
  • Metano importado. La importación de gas en Europa conlleva un importante problema de contaminación por metano. La nueva estrategia de la Comisión ha abierto la puerta a una norma de rendimiento en materia de metano que se aplicaría a todo el gas vendido o consumido en Europa. Esto podría dar lugar a reducciones de emisiones muy significativas si se aplica correctamente y podría ayudar a extender la mitigación del metano a muchas otras partes del mundo, aumentando aún más el impacto de las medidas que tome la UE.

Antecedentes adicionales:

El metano tiene un poder de atracción del calor más de 80 veces superior al delCO2, y sus niveles han aumentado más rápido de lo previsto en el Acuerdo Climático de París, acercándonos al precipicio de la retroalimentación climática incontrolada. Si esta tendencia continúa, podría resultar imposible cumplir los objetivos del acuerdo, incluso con reducciones agresivas y audaces deCO2.

Las emisiones mundiales de metano han aumentado en 50 millones de toneladas métricas desde el año 2000, una tendencia profundamente alarmante, ya que este metano adicional tendrá implicaciones climáticas similares en las próximas décadas a las emisiones deCO2 de todas las centrales eléctricas, el transporte y la calefacción residencial y comercial de Estados Unidos juntas. Las emisiones de la producción de combustibles fósiles habrían contribuido en más de un 30% al total. En otras palabras, las emisiones de metano procedentes de los combustibles fósiles han aumentado en aproximadamente 16 millones de toneladas métricas en los últimos 20 años.

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